La jubilación es una nueva etapa que requiere adaptación por parte de las personas que lo viven. Estamos en una sociedad capitalista, donde el valor de las personas quedan sujeto a lo que son capaces de producir. Con la jubilación, pueden aparecer las sensaciones de vacío, soledad e inutilidad. También se dispone de mucho más tiempo libre y en ocasiones no se sabe que hacer con él.
¿Qué le puede ocurrir a una persona que se ha jubilado?
La jubilación supone una pérdida del rol profesional y laboral, ocasionando sentimientos de vacío, soledad y pérdida.
Cuando dejas de trabajar, el tiempo de ocio suele aumentar y el tiempo de pareja también, incrementándose así la convivencia. Y es aquí donde pueden verse los problemas de pareja que hay, ya que antes lo podía tapar el trabajo.
Tras la jubilación, las parejas tienen que empezar a llenar el tiempo juntos para así poder disfrutar de una oportunidad nueva.
La jubilación se puede vivir de maneras distintas, ya que cada persona dará diferentes interpretaciones a lo que es esta nueva etapa y lo que significa la vejez. Según como sea el ajuste de cada uno, la jubilación podrá tener consecuencias negativas o positivas:
- Consecuencias negativas: emociones encontradas, sensación de vacío, sentimientos de soledad, sentirse inútil e improductivo.
- Consecuencias positivas: mayor disponibilidad de tiempo libre, poder disfrutar de tu pareja y de las demás personas significativas para ti, poder dedicar más tiempo a desarrollarte como persona.
En esta nueva etapa del ciclo vital como lo es la jubilación es normal que hagamos una valoración de nuestra propia vida. Se suele hacer un balance de la vida y de las experiencias que hemos vivido en el pasado. Según cómo se gestione la adaptación a los cambios, hará que este proceso te ayude o no a llevar mejor la jubilación y, con ello, la vejez.
¡Os animamos a que disfrutéis de esta nueva etapa del ciclo vital!