Proponemos a la pareja que, al volver todos los días a casa, cada uno de sus miembros dedique los primeros quince minutos en los que estén juntos a fijarse en qué cosas hace la otra persona que le llevan a sentirse satisfecho o agradecido, y de qué forma positiva reacciona ante ello.

15 minutos (sólo este tamaño)

Sirve para fomentar las interacciones positivas y para hacerlas más visibles.

Con esta tarea cada uno de los miembros estará más atento a los cambios del otro, pero también más dispuesto a hacer cosas agradables.

La tarea se limita a esos quince primeros minutos, después la pareja puede hacer lo que quiera. Si estimamos que quince es demasiado tiempo, podemos limitarnos a diez o incluso a cinco.